Tomamos decisiones a diario, desde la mañana cuando decidimos qué desayunar o cuando pensamos si tomarnos el café negro o con azúcar. ¡Si!, tomar pequeñas decisiones requiere un proceso y en algunas ocasiones el proceso es rápido y en otras se necesita tomar un poco más de tiempo.
Lo mismo ocurre con cualquier tipo de ortodoncia en cualquier tipo de tratamiento, pues la decisión no es tan simple. El análisis diagnóstico, la elección del tratamiento y la elección del bracket influyen mucho en cómo y cuándo se verán reflejados los objetivos planteados por el especialista, confiando en una buena respuesta biológica del paciente.
Al inicio de la práctica profesional es normal que comencemos a trabajar con el tipo de bracket y la marca que conocimos en la especialidad. Para no hacer nuestra vida complicada nos aferramos a la técnica con la que más nos sentimos cómodos durante el paso por las prácticas y en pocas ocasiones nos detenemos a preguntar ¿cuáles son los mejores brackets en ortodoncia? Para contestar esta pregunta te será útil conocer lo siguiente:
Características de los mejores brackets en ortodoncia (convencionales o brackets modernos)
1. La fricción. Se puede presentar de dos maneras: la fricción estática (que produce la resistencia al movimiento) y la fricción cinética o dinámica (indica la resistencia que se presenta durante el movimiento). Por lo tanto, el bracket como dispositivo guía del movimiento debe permitir el desplazamiento constante y evitar una fricción estática en cualquier etapa durante el tratamiento.
2. La técnica. Si bien lo que se busca es una técnica eficiente y resultados sólidos en el tiempo, todo depende de la agilidad del profesional en el manejo de la misma. Algunas técnicas indican el uso de ligaduras en diferentes etapas del tratamiento, lo que contribuye a que exista un ajuste adicional sobre el aparato dental, disminuyendo su potencial y aumentando la fricción.
3. El material del bracket. Los brackets metálicos permiten mejor desplazamiento del arco, esto debido a que son del mismo material, permitiendo un buen desplazamiento sobre la superficie del slot. Por otro lado, los brackets estéticos o cerámicos tienen mayor retención del arco, aunque hoy en día encontramos brackets cerámicos con recubrimientos de sílice y otros elementos que disminuyen la fricción pero sin ser tan efectivos como los metálicos.
4. El cuerpo del bracket. Aunque un tamaño mini y un perfil bajo es un plus para el paciente, lo importante es que éste cumpla con la expresión de la prescripción, evitando al máximo el uso de aditamentos complementarios para apoyar en los movimientos que por sí solo debería ejecutar el bracket. Lo ideal es que sea mono block con corte numérico por computadora CNC, lo que garantizará el tamaño y el pulido del slot para evitar la retención del arco.
5. La anatomía. Los bordes del slot deberán estar biselados tanto en bracket convencional o de autoligado (brackets modernos), esto evitará problemas de binding y notting del arco. En el caso de autoligados, si bien es una gran ventaja que manejen baja fricción (ya sea por un tamaño de slot amplio o por que utiliza topes en el slot), es indispensable en ciertas etapas un mayor ajuste para la expresión y el control del del movimiento. Por lo tanto, los brackets de baja fricción tendrán que usar en algún momento un mecanismo de apoyo para ajustar el arco, lo cual elimina el principio de baja fricción.
En caso de los brackets invisibles, el asegurarse de trabajar en cada etapa con el arco correspondiente garantiza un buen desplazamiento y control de las fuerzas usando la fricción como aliada según la etapa indicada, permitiendo al especialista tener el control de los movimientos durante todo el tratamiento.
6. El precio. Generalmente un bracket muy económico no es indicador de un mal tratamiento, pero si puede llegar a indicar una mínima inversión en el manejo de producción, baja calidad en terminados y poca efectividad de la prescripción. Lejos de crear un ahorro, esto generaría mayor costo de inversión por tratamiento debido a un aumento de trabajo manual y reposicionamientos, haciendo menos eficiente el tratamiento de ortodoncia.
El mejor bracket es aquel que puede resolver el problema del paciente y te acerca más rápido a tus objetivos. Antes de tomar la decisión de con cuál bracket trabajar, de qué material o de qué marca, reúne la información más relevante: qué tal funcionan con diversas técnicas, si necesitan muchos aditamentos o si necesitan de instrumentos de apertura especial (en caso de brackets autoligables).
Permítete probar el bracket que más llamó tu atención, analiza las ventajas y desventajas durante el tratamiento y el resultado en la boca de tu paciente. Recuerda que la evolución de la ortodoncia va de la mano con la evolución del bracket, opta por el sistema que te de una mejor experiencia de trabajo.
En conclusión, existen distintos tipos de brackets, pero el mejor bracket en ortodoncia es con el cual te sientas más a gusto para trabajar, aquel que evidencie buenos resultados sin mayor esfuerzo, aquel que sea amable con la boca de tu paciente y aquel que te permita tener el control del tratamiento de principio a fin.
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Fuentes de consulta:
- Arteche, P., Oberti, G., Aristizabal, J. & Sierra, A. (2015). Consideraciones importantes de la ortodoncia con brackets de autoligado versus ligado convencional. Revista Española de Ortodoncia. Link.
- Gómez, S. et al. (2020). Resistencia friccional entre brackets cerámicos y brackets de autoligado usando un análisis de elementos finitos. CES Odontología. Link.
- Pérez, L. & Reytor, E. (2013). Soportes de autoligado en ortodoncia. Gaceta Médica Espirituana. Link.