La ortodoncia requiere elementos esenciales para poder efectuar un tratamiento. Si hablamos de aparatología fija, por ejemplo, tenemos brackets de ligado tradicional, autoligado pasivo o interactivo, resina, alambres, ligaduras, elásticos, pinzas y muchos más accesorios.

Si bien las técnicas han mejorado y evolucionado lo suficiente a lo largo del tiempo, ¿sería posible que también la administración de los insumos cambie? Hoy en día la forma de abordar los casos interviene directamente en la toma de decisión para realizar las compras, por supuesto, agreguemos la presentación en que se comercializan los productos de la técnica seleccionada.

Si en este momento comenzamos un challenge en redes sociales que muestre el contenido de tu gabinete de insumos de ortodoncia, ¿qué encontraríamos?

 

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Muy probablemente encontraríamos arcos de calibres, aleaciones y maneras que no hemos usado en algún tiempo, bandas de algunas tallas que quizá no vamos a utilizar, módulos elásticos caducos y quizás algunos brackets sueltos que no sabíamos que teníamos. Todo ello representa stock, pero ¿sabías que hay diferentes tipos y que algunos de ellos pueden causar incluso pérdidas económicas?, veamos más a detalle de qué hablamos:

  • Tener disponible algún bracket que pudiera perder un paciente, se le llama stock de seguridad. Consiste en tener las existencias previstas para circunstancias extraordinarias.
  • En cambio, el stock de ciclo se refiere a lo necesario para abastecer la demanda de los pacientes regulares. Tener suficiente para las citas de seguimiento programadas en circunstancias usuales, no considerando las extraordinarias, ni imprevistas.
  • Si de pronto tenemos un paciente nuevo y no tenemos lo suficiente para examinarlo con el instrumental básico, tomar radiografías o bien, en un seguimiento regular, no se tiene el arco o accesorios indicados para la cita, nos llevaría a realizar un pedido de emergencia, cancelar la cita y ver nuevamente al paciente para realizar lo previsto, lo cual significa una pérdida de dinero. Para evitarlo, hay que considerar un stock mínimo que consiste en tener disponibles existencias mínimas de algunos productos clave que podemos tener para evitar imprevistos.
  • Aquellos arcos, brackets, accesorios que ya no usamos, brackets de prescripciones diferentes según el tipo de caso, secuencias de arcos muy variadas en calibres y aleaciones que no podemos aplicar a todos los pacientes y que nos ocupan espacio en el gabinete es stock muerto que por lo regular hay que desechar.

Ahora mismo algunas preguntas pueden dar vueltas en la cabeza en relación con el material de ortodoncia, como: ¿dónde consigo los mejores precios?, ¿qué marca me sale más accesible?, ¿será que tengo que cobrar más? Y aunque te sorprenda, la respuesta no está en esas interrogantes, antes, demos un par de pasos atrás. El consultorio o clínica dental es tu empresa y esto lleva consigo el tener presente:

  • Conocer los gastos fijos de la clínica.
  • Materiales, presentación y disponibilidad.
  • Promedio de tiempo que permanece el paciente en el sillón dental.
  • Capacidad de atención mensual, semanal, diaria.
  • Costo de insumos por paciente.
  • Stock de seguridad, de ciclo y mínimo.
  • Tiempo global del tratamiento para dar de alta al paciente.

Al menos 5 de los puntos enlistados anteriormente se relacionan con la técnica con la que él o los ortodoncistas de la clínica trabajan. Veamos un poco de estos puntos y cómo pueden generar un ahorro a lo largo del tratamiento de cada paciente:

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1. Emplea una técnica que simplifique tu labor con cada paciente, que no requieras de prescripciones específicas por tipos de casos o protocolos de arcos para cada condición. Por supuesto que, si hay más de un ortodoncista, estandarizar los procesos entre ellos hará más eficiente su tiempo invertido de inicio a fin en cada paciente, los insumos solicitados y el seguimiento de los casos.

2. Considera la disponibilidad y presentación de los materiales. Busca diversas opciones que se distingan por tener una presentación en Kit que incluya el juego de brackets, tubos y arcos para tu paciente, todo en un solo empaque personalizable para cada uno de ellos. Tener a la mano el kit de Juan Rodrígues será mucho más sencillo si solamente debo ir a buscar su kit, saber exactamente que sus arcos están ahí en vez de abrir el cajón con cajas de arcos de diversas cualidades. Así tu inventario se mantendrá sano y organizado, sin tener que invertir sumas elevadas de materiales por separado.

3. Favorece el tiempo global del tratamiento. Citar y atender menos veces a tu paciente, si la técnica lo permite, no mermará la utilidad del mismo. Con el autoligado interactivo podremos cambiar el esquema mensual, permitiéndonos espaciar las citas casi hasta cada 3 meses, dependiendo de la etapa del tratamiento, al emplear arcos termoactivos.

4. Optimiza el tiempo de permanencia del paciente. Las citas con autoligado son más cortas, predecibles y generan mayor confianza. La estancia breve, además de mejorar la experiencia del paciente, puede lograr que tu clínica sea más rentable al calcular el coste de una hora de sillón por la cantidad de veces que va el mismo paciente (y el tiempo que permanece en ella). Así podemos darnos cuenta de que en las técnicas convencionales los pacientes utilizan más horas de sillón al final del tratamiento que con autoligado interactivo.

5. Apóyate de la tecnología para el cementado de los brackets. Podrás reducir el tiempo del tratamiento entre 3 y 5 meses al usar una guía de cementado indirecto, en este artículo podrás descubrir los beneficios del indirect bonding.

Finalmente, es posible desarrollar diferentes prácticas que nos ayuden a tomar mejores decisiones y que favorezcan al bolsillo de tu negocio. La idea principal de reducir los costos no significa comprometer la calidad del tratamiento y/o del material de ortodoncia, ni mucho menos bajar la calidad de la atención. Hay una serie de aspectos alrededor de la técnica que se emplea actualmente que podemos optimizar para mantener ordenado y sano el stock de productos que seguramente llevarán a tu clínica hacia una práctica más rentable.

¿Qué te ha parecido este artículo? Si te interesa calcular cuál es la utilidad que obtienes de cada tratamiento de ortodoncia, ¡descarga nuestro formato de calculadora gratuita en el siguiente botón!

 

Nueva llamada a la acción

 

Fuentes de consulta:

  • Madrid, M. & Echeandía, J. (2014). Análisis de costo de los servicios de salud de la clínica de la Facultad de Odontología de la UNMSM. Odontología Sanmarquina. Link.
  • N.A. (s.f.). Gestión de stock: tipos, costes y ejemplos prácticos. Link.

 

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