Basado en estudios psicológicos como los de Eysenck y Babinski, quienes describen la personalidad como una jerarquía de respuestas específicas y respuestas habituales, comprendiendo los factores causales, podemos asociar el carácter “forjado por factores externos e interno durante el crecimiento” con el temperamento para hacernos una idea de la personalidad del paciente y la respuesta de este frente a situaciones propias de la consulta.
En el consultorio solemos encontrar pacientes cuya personalidad puede ser abrumadora, tanto positiva como negativamente; sin embargo, no es adecuado encasillarlos en un solo perfil, ya que las circunstancias pueden cambiar su comportamiento.
Los diferentes tipos de personalidad de pacientes en odontología nos permiten prever las posibles respuestas cuando les ofrecemos algún plan de tratamiento dental. Por ejemplo, en un caso de tratamiento de ortodoncia podemos encontrar un paciente al cual le lleve mucho tiempo tomar la decisión de iniciar el tratamiento; por otro lado, tenemos a ese paciente que sin muchas vueltas decide rápidamente confiar en el plan de tratamiento de ortodoncia planteado por su especialista.
Esto se debe principalmente a los factores que se tiene en cuenta al momento de tomar la decisión de compra y va estrechamente relacionado con la personalidad del paciente y por los estímulos externos de la consulta que pueden generar una respuesta favorable o una respuesta aprensiva por parte del paciente.
Para tener una mejor visión de los posibles escenarios hablaremos de los tipos de carácter y lo asociaremos a la personalidad del paciente:
Carácter flemático: son pacientes perseverantes y metódicos, se muestran indiferentes ante las posibles dificultades que puedan surgir, confía en tu experiencia, se basa en casos de éxito previos que le muestres y recomendaciones de conocidos.
Carácter nervioso: otro de los tipos de personalidad de pacientes en odontología son son los enérgicos e impulsivos. Cambian de estado de ánimo con facilidad, se les dificulta la toma de decisiones, para ellos es importante el cuidado dental, buscan tratamientos de ortodoncia conservadores, pero eficaces, necesitan mínimo dos opciones para que pueda analizar y elegir cuál se acomoda mejor a sus necesidades.
Carácter sensible: son pacientes que se les dificulta la toma de decisiones, son muy empáticos, tolerantes, buscan que su especialista les dé la seguridad de un tratamiento efectivo, si sienten que algo no va bien en el tratamiento no lo expresan, simplemente empieza a faltar a las citas de consulta.
Carácter obsesivo: se caracteriza por su personalidad perfeccionista, en la consulta solicitan una y otra vez el espejo para verificar ligeros cambios, piden información de lo que se realizará en próximas visitas, para ellos es importante el cumplimiento de los tiempos de tratamiento, por lo general nos cuentan que antes de llegar a nuestra consulta visitaron otras clínicas.
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Carácter sanguíneo: tienen una personalidad práctica, objetiva y gran capacidad para comprender cambios en los planes de tratamiento, también son comunicativos hasta el punto de ser extrovertidos. Es ese paciente alegre que le gusta que le hables durante la consulta, de diversos temas, son el rayito de sol en días nublados.
Carácter colérico: son de personalidad fuerte, suelen actuar de forma impulsiva, preguntan de materiales, métodos, tiempos de duración antes de empezar el tratamiento, quieren que se haga su voluntad, tienen ideas para el tratamiento, expresan opiniones firmes, son muy maleables a estímulos externos que pueden hacer que expresen sus puntos de vista de forma suave y respetuosa, por el contrario, se convierta en una bomba de tiempo con temporizador a segundos.
Según Sánchez & Ortiz-Tallo refieren: “La personalidad de un individuo es el resultado de una historia única de transacciones entre los factores biológicos y los contextuales”, por lo tanto, dependiendo a la situación planteada (cambio de presión del arco) y los factores predisponentes del consultorio (luminosidad, ruido, colorimetría) es indispensable que el clínico logre canalizar la respuesta (estrés, ansiedad o euforia) del paciente de forma positiva (controlando el volumen de la voz, eliminando gestos, planteando un tema de interés neutral), evitando conductas agresivas o poco acertadas durante la consulta, el ejemplo planteado con anterioridad también aplica para pacientes proactivos o enérgicos los cuales pueden ser un aliciente durante la jornada laboral y que a la vez puede causar un desfase en los tiempos de tu agenda.
Identificar los tipos de personalidad de pacientes en odontología es indispensable para garantizar la calidad en el servicio. Si quieres conocer más al respecto, te invitamos a descargar nuestra guía en el siguiente enlace:
Fuentes de consulta: