Mi primer contacto con la odontología en general, fue una vez que tenía 12 años aproximadamente y mis papás notaron que mis incisivos estaban “cada vez más saltones”, me llevaron con un odontólogo el cual sugirió que debía utilizar una placa expansora removible.
Como ustedes saben para realizar dicho aparato, se requiere primero un modelo vaciado en yeso para después utilizar acrílico en polvo y colocar el tornillo y todo lo que ya saben, pero primero que nada, fué la toma del molde.
Recuerdo perfectamente como el alginato me llenó por completo el paladar y como casi me atraganto con el mismo cuando llegó atrás del mismo…
Recientemente y a pesar de que es una tecnología que tiene años en desarrollo e implementación, descubro que ya existen mejores herramientas para la toma de modelos de estudio, que causan mucho menos molestias en el paciente, estos son los scanners intraorales.
Entonces, a todo ésto ¿Para que sirve el escaner? En resumidas cuentas, un scanner intraoral es una herramienta que se utiliza para capturar imágenes de alta resolución de los dientes y encías.
Funcionan mediante una proyección de luz en la boca, generando un archivo digital en blanco y negro o en color, que luego se procesa para producir un modelo en 3D. para impresiones digitales. Son esenciales en la planificación de tratamientos de ortodoncia, algunas restauraciones dentales y otros procedimientos odontológicos de mayor precisión, como la implantología. Utilizar esta tecnología en lugar de pastas o moldes, permite generar un mapa más preciso de la boca, facilitando un diagnóstico y tratamientos más exactos.
Algunas de las ventajas de utilizar escáneres intraorales son:
Realmente esto es solo el inicio de un flujo optimizado de trabajo, ya que con modelos más precisos podemos reducir principalmente errores de ajuste en las coronas y restauraciones, ahorrando material y mejor aún, tiempo de trabajo.
Implementando esta tecnología con regularidad en la práctica diaria, descubrirá que puede atender a más pacientes y entregar mejores restauraciones y de alta calidad, resumiendo en un crecimiento en su práctica clínica.
El principal desafío que pueden enfrentar al momento de querer implementar el uso del scanner intraoral en la clínica, sin duda es el costo inicial de adquisición.
Sin embargo, hay que considerar los beneficios a largo plazo en términos de ahorro de tiempo y reducción de errores compensan la inversión. A medida que la tecnología avanza, los tipos de escáneres seguirán mejorando, ofreciendo imágenes de mayor calidad y una experiencia más fluida tanto para los odontólogos como para los pacientes haciendo que el precio de inversión se recupere rápidamente.
Otro desafío es la curva de aprendizaje para los odontólogos que no están familiarizados con la tecnología digital. Sin embargo, muchos profesionales consideran que la inversión en tiempo y dinero es valiosa, dada la mejora en la calidad de los tratamientos y la satisfacción del paciente.
Aprender a implementar correctamente el uso de scanners intraorales en la práctica, es el primer paso para un flujo de trabajo optimizado, aprovechando mejor el tiempo disponible del paciente así como mejorando el sellado de las restauraciones al obtener modelos mucho más precisos.
¿Ya usas el scanner intraoral en tu práctica diaria? ¡Cuéntanos en los comentarios!