Blog Borgatta

Hornos dentales para porcelana, ¿Qué tipos existen y cómo usarlo?

Escrito por Dra. Esmeralda León | 06-jun-2025 21:34:04

En el ámbito de la odontología, es habitual emplear las palabras "cerámica" o "porcelana" para designar cualquier tipo de material restaurador que no sea metálico o de resina. En el día a día, "porcelana" continúa utilizándose como un sinónimo de "cerámica dental", un hábito que proviene de los primeros tiempos de la odontología estética, cuando la porcelana feldespática era la única alternativa.

En odontología, se usan las palabras "cerámica" o "porcelana" para referirse a materiales restauradores. Estos materiales no son metálicos ni de resina.Con el paso del tiempo, han aparecido nuevos materiales, como el disilicato de litio y la zirconia, pero el vocabulario no ha cambiado en la misma medida. Por ende, "porcelana" se ha consolidado como un término general, aunque su uso es técnicamente inexacto.

Esta confusión no es menor, ya que cada tipo de cerámica tiene propiedades distintas y necesita condiciones específicas de procesamiento. No todos los materiales se procesan en un horno de porcelana dental, ya que existen diferentes tipos de hornos dentales diseñados para adaptarse a las características de cada material. En este blog, explicaremos los tipos de hornos de porcelana dental que se utilizan comúnmente y cómo funciona el proceso de cocción en cada caso.

Conocer las diferencias entre los distintos tipos de cerámica es clave para lograr restauraciones que sean estéticas, funcionales y duraderas.

No es lo mismo cocer porcelana feldespática, cristalizar disilicato de litio o sinterizar zirconia: cada material necesita temperaturas, tiempos y procesos de calentamiento y enfriamiento específicos. Incluso la cantidad de veces que se somete a cocción una pieza puede afectar su resultado final.

Estudios recientes muestran que repetir el proceso varias veces puede cambiar el color y aumentar la rugosidad de la superficie, especialmente en restauraciones delgadas (menores a 2 mm), lo que puede afectar tanto su apariencia como su desempeño en boca.

Por eso, conocer el tipo de cerámica que se está utilizando es tan importante como dominar el funcionamiento del horno. Una restauración estética no solo depende del material elegido, sino también del manejo preciso de su ciclo térmico. El éxito clínico y estético comienza en la elección del material, pero se consolida en el horno.

En el mundo de las restauraciones dentales, la precisión y la estética no son negociables. Las coronas, carillas y puentes de cerámica deben resistir fuerzas masticatorias considerables sin sacrificar la apariencia natural del diente. Para lograrlo, no basta con un diseño digital perfecto o un fresado preciso: el proceso de cocción en el horno es fundamental.

 

¿Cómo funciona un horno dental?

El horno para porcelana dental se utiliza para transformar piezas de cerámica recién fresadas, que aún están frágiles y porosas, en restauraciones fuertes y listas para colocarse en boca. En este estado inicial, el material no tiene todavía la dureza ni el aspecto estético necesarios.

Durante la cocción, el horno calienta la cerámica hasta que las partículas se fusionan. Esto elimina los poros, aumenta la resistencia y mejora la apariencia de la pieza. Este proceso se llama vitrificación, y es cuando la cerámica se vuelve dura, densa y funcional.

El proceso térmico incluye fases controladas de calentamiento y enfriamiento, y cada tipo de cerámica (como feldespática, disilicato de litio o zirconia) requiere diferentes temperaturas y tiempos. Algunos hornos incluso permiten controlar la atmósfera interna para evitar defectos como grietas o deformaciones.

Es muy importante manejar bien la temperatura. Si se cocina de más o de forma incorrecta, la restauración puede perder color, quedar con una superficie áspera o incluso romperse. Por eso, un buen control del horno es clave para lograr restauraciones duraderas, estéticas y seguras para el paciente.

¿Qué es el proceso de sinterizado?

El proceso de sinterizado es fundamental para materiales como la zirconia. Consiste en calentar el material en forma de polvo a una temperatura cercana a su punto de fusión, lo que permite que las partículas se compacten y se unan sin llegar a fundirse por completo. Esto le da a la pieza su dureza final, estabilidad dimensional y propiedades ópticas. Si te has preguntado qué es sinterizado, es justamente este proceso el que convierte un bloque crudo en una restauración dental funcional y estética.

En el caso de la zirconia, se presenta inicialmente como un bloque en estado “crudo” y debe ser sinterizada para desarrollar la resistencia mecánica necesaria para soportar las fuerzas masticatorias.

La temperatura y el tiempo de sinterización son factores clave para obtener restauraciones cerámicas de alta calidad. Estudios han demostrado que mantener la zirconia a 1200 °C durante seis horas permite alcanzar su máxima dureza. No obstante, temperaturas superiores no ofrecen mejoras significativas y, si no se controlan con precisión, pueden afectar negativamente la integridad del material. Por ello, el tipo de horno utilizado juega un papel esencial en el éxito del proceso.

 

Tipos de hornos dentales

 

Horno de cocción de cerámica

Este tipo de horno para porcelana dental se utiliza principalmente para cocer cerámicas dentales feldespáticas o de disilicato de litio, dos de los materiales más comunes en odontología estética. Funcionan a temperaturas que oscilan entre los 1000 y 1200 °C, necesarias para lograr la fusión y el acabado final de las capas cerámicas.

Estos hornos permiten un control preciso del tiempo y la temperatura, factores clave para evitar defectos como burbujas, grietas o cambios en el color. Gracias a su versatilidad, también pueden procesar bloques de disilicato de litio como los de la línea Borgatta Black, garantizando restauraciones con excelente ajuste marginal, translucidez y estética natural. Son indispensables para laboratorios que trabajan restauraciones altamente estéticas.

Horno de sinterizado

El horno de sinterizado es esencial para el procesamiento de zirconia, un material cada vez más utilizado por su resistencia mecánica y biocompatibilidad. En este horno se lleva a cabo el proceso de sinterizado, en el que las partículas del material se compactan al ser expuestas a temperaturas extremadamente altas —de hasta 1600 °C— sin llegar a fundirse por completo. Esto da como resultado piezas densas, estables y listas para ser usadas como coronas, puentes o estructuras protésicas.

Además, algunos modelos permiten sinterizar varias unidades al mismo tiempo, siempre que se respeten los parámetros del fabricante, evitando deformaciones o tensiones internas. En este horno se pueden sinterizar los discos de zirconia Borgatta Black, logrando restauraciones de alta precisión, color uniforme y larga durabilidad clínica.

 

Horno de prensado

El horno de prensado está diseñado para trabajar con la técnica de inyección o "presado" de disilicato de litio. Opera entre los 900 y 1000 °C y combina temperatura con presión para moldear pastillas o ingots en formas personalizadas a través de revestimientos especiales. Este proceso permite obtener restauraciones con detalles anatómicos finos, excelente adaptación marginal y superficies muy lisas, lo que reduce el tiempo de acabado y pulido.

Es ideal para la fabricación de carillas, inlays, onlays y coronas de alta estética. En estos hornos se pueden procesar las pastillas de disilicato de litio Borgatta Black, lo que garantiza resultados clínicos confiables y altamente estéticos, incluso en zonas de alta exigencia visual.

 

 

Elegir el horno adecuado para cada material y dominar su uso es fundamental para asegurar restauraciones estéticas, resistentes y duraderas. Un manejo correcto del horno es clave para evitar fallos que puedan afectar las propiedades físicas y estéticas de la pieza.

Por ello, es esencial contar con el asesoramiento del fabricante, conocer las especificaciones de cada producto —ya sea disco de zirconia, bloque o pastilla de disilicato— y realizar mantenimientos periódicos del equipo.

Incluso un pequeño error en el tratamiento térmico puede modificar el color, la textura o la resistencia final de la restauración. Comprender a fondo los tipos de hornos de porcelana dental y saber cuándo cocer, sinterizar o prensar cada tipo de cerámica es la mejor garantía para obtener resultados confiables, duraderos y naturales.

En Borgatta podrás encontrar el horno y el material de tu preferencia ideal para tus restauraciones. Contamos con equipos especializados para cada tipo de cerámica, ya sea para sinterizar zirconia, cocer porcelana feldespática o trabajar con disilicato de litio.

Cada horno está diseñado para garantizar precisión térmica, eficiencia y resultados clínicos óptimos, adaptándose a las necesidades del laboratorio dental moderno.