¿Sabías que hay un material en odontología para restauraciones que ha logrado unir lo mejor de dos mundos: la belleza del esmalte natural y la resistencia necesaria para soportar la carga masticatoria? Su equilibrio entre estética, resistencia y adhesión lo ha convertido en material de elección para restauraciones libres de metal, tanto en casos sencillos como en rehabilitaciones complejas. ¿Qué lo hace tan confiable y en qué casos destaca su uso? Ahora lo conocerás.
El disilicato de litio es un tipo de cerámica compuesta internamente por capas de cristales alargados de disilicato de litio entrelazados, que dificultan la difusión de grietas. Esto lo hace ideal en restauraciones monolíticas, es decir, restauraciones fabricadas en una sola pieza, sin recubrimientos adicionales de otros materiales.
La microestructura intercristalina es lo que le da al material su notable resistencia mecánica de hasta 400 MPa. El esmalte dental natural puede soportar una presión de aproximadamente 350-400 MPa, por lo que este valor es bastante alto para un material cerámico. Esto significa que puede resistir la presión masticatoria diaria sin fracturarse fácilmente.
Además de su resistencia, ofrece una excelente translucidez, que permite que visualmente se parezca al esmalte natural. Al ser translúcido y compatible con los tejidos, no solo se ve bien y es funcional, sino que también se integra con las encías y no causa reacciones adversas.
Una de las ventajas del disilicato de litio dental es su baja retención de placa, fácil deslizamiento del hilo dental y que no cambia de color (como por ejemplo las carillas de composite). Además, permite técnicas de adhesión modernas, lo que mejora la retención y prolonga la vida útil de la restauración. Una joya, ¿verdad?
El proceso de la cerámica logra su durabilidad a largo plazo. Su "efecto paraguas", que permite el paso y la absorción parcial de la luz, le otorga una translucidez similar al diente natural, combinando belleza, resistencia y durabilidad para soportar sin problema las fuerzas de masticación normales.
Por su estética, estabilidad de color, adherencia al sustrato y capacidad para realizar restauraciones más conservadoras con 1 mm de espesor en la preparación del diente (a diferencia de los 1.5 a 2 mm recomendados para carillas de porcelana), el disilicato de litio se convierte en una excelente opción para mantener la integridad dental en casos de erosión, abrasión o atrición.
Está indicado para:
Es ideal donde se necesita restaurar tejido dentario perdido, logrando un resultado funcional gracias a su alta resistencia a la flexión y durabilidad. Además, es menos rígido que otras cerámicas, lo que reduce el riesgo de fractura y mejora su desempeño clínico sin sacrificar la estética dental.
El disilicato de litio se presenta en bloques o lingotes. Los bloques, de color lila, se procesan en máquinas de fresado húmedo. Los lingotes o ingots son pastillas utilizadas en máquinas de prensado. El registro puede obtenerse mediante un escáner intraoral, y el diseño siempre es digital, a través de softwares como EXOCAD.
Los colores disponibles siguen la guía del colorímetro VITA (A1, A2, B1, B2, entre otros), y pueden elegirse con distintos niveles de translucidez: baja, media o alta. El disilicato también se puede caracterizar con stains para lograr una estética aún más natural.
El disilicato de litio es un material excepcional cuando las condiciones clínicas lo permiten, ofreciendo una combinación única de estética y resistencia para pacientes con función masticatoria normal. Sin embargo, en casos donde se requiere mayor resistencia al desgaste, como en pacientes bruxistas, es fundamental evaluar otras opciones, como te contamos aquí, con las diferencias entre disilicato de litio y zirconia.
El verdadero éxito clínico no solo depende del material, sino del manejo preciso de los materiales dentales. El procesado correcto, el uso de sistemas digitales para un diseño exacto y una técnica de pulido adecuada tras los ajustes, son factores decisivos que impactan directamente en la longevidad de la restauración dental y la salud del antagonista.
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