Aunque muy poca gente lo sabe, la evolución de la tecnología y los brackets de autoligado están estrechamente relacionados, no solo por las fechas de sus inicios entre 1930 y 1940, sino también por su principal objetivo: el realizar un trabajo específico que le permita a los usuarios disponer del mayor potencial y velocidad disminuyendo el gasto de tiempo y esfuerzo.
Esto se ha logrado mediante la mejora continua de métodos de fabricación, de los materiales y aleaciones metálicas del clip o compuertas, la disminución de los tamaños estructurales y en la actualidad la implementación de sistemas que potencializan la función de los dispositivos, entendiéndose en ortodoncia al bracket como el dispositivo guía del movimiento. Aun así, para tener una visión sobre cómo elegir la marca adecuada de Brackets de Autoligado hay que tener en cuenta ciertos criterios.
La diferencia radica en si buscamos un buen desplazamiento y desempeño del arco durante el tratamiento, la mejor opción son aquellos brackets que se encuentren elaborados mediante técnicas combinadas como son, la fundición donde el material es sometido a altas temperaturas, vaciado en un molde y el corte por CNC (corte numérico por computadora).
Esto garantiza lo compacto del bracket y la especificidad del tamaño del slot sin dejar de lado que nos evita problemas de mallas desplegadas y pérdida de esmalte en el momento del retiro del bracket por exceso de retención.
La anatomía y tamaño idealmente debe ser de perfil bajo, facilitando la adaptación a los tejidos bucales. Algunos estudios han demostrado que la medida del slot y su corte pulido permiten un mejor desplazamiento del arco. Los bordes biselados disminuyen las alteraciones del arco por retención.
El clip, que es característico de este tipo de brackets, debe brindar un correcto ajuste y permitir un buen desplazamiento del arco según sea la etapa o el movimiento que se quiere expresar, siendo el clip de cromo cobalto (CrCo) el ganador entre materiales como NiTi, CuNiTi o AgRh que, debido a sus propiedades elásticas, son idóneas para resistir la deformación. Además, el CrCo es más resistente a la corrosión y, al igual que el acero, al tener más estabilidad anatómica mantiene su fuerza y estabilidad durante todo el tratamiento.
El tipo de Brackets de Autoligado nos permite tener una idea un poco más clara de cómo se realizarán las fuerzas del movimiento ortodóntico durante el tratamiento; si el Bracket de Autoligado posee un slot auxiliar, nos está informando indirectamente que necesita aditamentos extra para ayudar a expresar la prescripción.
Si al mirar el bracket de perfil se observa que el mecanismo de cierre hace un cuadrado o un rectángulo al cerrar, estás frente a un bracket de autoligado pasivo, el cual necesitará accesorios, ya que hay unos grados de discrepancia entre el arco y el bracket. Por lo que habrá que apoyarse en ligaduras metálicas o sistemas de compensación de torques. Este tipo de aparatos por lo regular se promociona como un bracket de movimientos rápidos, pero los protocolos de arcos o las fuerzas compensatorias pueden llegar a evidenciar reabsorción radicular al no manejarse adecuadamente.
Son poseedores de un mecanismo de cierre en forma de clip. Sus paredes, en el momento del cierre, evidencian diferentes dimensiones, esto para adecuarse al arco y a la etapa de tratamiento. Permiten baja fricción en etapas de alineación, disminuyendo los tiempos de ejecución de movimientos dentales. Tienen mayor control sobre el arco en sus etapas de trabajo y finalización.
La inversión en kit se convierte en una excelente opción, ya que contiene lo necesario para resolver casi todos los tipos de casos. Al ser interactivo, no hay necesidad de compensar con ligaduras, arcos adicionales o dobleces, para que el sistema de brackets, tubos y arcos expresen la prescripción completa a cada diente.
A la larga, un sistema pasivo requerirá de un poco más de inversión, no solo por la capacitación, sino por los diferentes protocolos de arcos que se utilizan en cada tratamiento, o el bracket de ligado interactivo, que como mencionaba en párrafos anteriores, es ideal manejarlo con un sistema, esto reducirá los costos de protocolos extensos de arcos y aditamentos.
Ahora, la decisión de compra y elección de marca de los brackets de autoligado puede ser basada en los puntos anteriormente expuestos. Ten en mente que hoy en día ser un referente en ortodoncia requiere ser muy diestro en la práctica clínica, pero mediante el apoyo de la tecnología la evolución del bracket está solucionando así las necesidades del paciente, que por lo general se acerca a la clínica buscando tiempos cortos de tratamiento, estancias cortas mientras acuden a las citas y claro tener una experiencia agradable.
¿Cuál sería tu prioridad al momento de elegir la marca de tus brackets?
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